
En la medida en que el COVID-19 Impacta; los sectores inmobiliarios, los inversionistas y usuarios se encuentran ante la incertidumbre de las implicaciones que tendrán a futuro en los Estados Unidos.
Ante la crisis financiera se espera que muchos propietarios presenten problemas con las hipotecas debido a las medidas tomadas en el estado de emergencia; los negocios y las empresas han clausurado y un gran porcentaje de la población se mantiene sin empleo, lo que ocasionará retrasos en los pagos de bienes y servicios, provocando un gran impacto en la economía.
Al no cumplirse con los pagos las hipotecas, se puede generar muchos defaults en los créditos por una mora masiva y posteriormente habrá ejecuciones hipotecarias (foreclosures), lo que ocasionará un gran listado de propiedades en el mercado creando un efecto negativo sobre el valor de las propiedades, cambiarán los precios y la adquisición se proporcionará con el tiempo; se estima un aproximado de 6 meses para ver los efectos del COVID-19 en el sector inmobiliario.
Escenario inmobiliario
Estados Unidos tuvo un buen comienzo de año en las ventas de inmuebles, tanto para viviendas nuevas como existentes. Los datos de marzo reflejan los cierres de enero y febrero, antes de que la pandemia se desarrollara, para abril, se percibió una disminución mayor que los datos de ventas de marzo, especialmente en comparación con hace un año.
Por el estado de emergencia, muchos de los compradores están haciendo ajustes, éstos cambios generan menos ventas de viviendas y un crecimiento más lento o decrecimiento de los precios en los próximos meses. Algunas ventas continuarán, la industria y los consumidores realizarán negocios “socialmente distante”, con visitas virtuales y firmas electrónicas, a medida que todo retorne a la normalidad.
Es por esto, que las estrategias para incentivar el mercado inmobiliario van a tener que pasar por moverse en un espacio digital. Cambios para mostrar y/o vender propiedades online empezarán a sobresalir para que las propiedades no se vean afectadas en su costo, intentando bajar los “días en el mercado”. De hecho, la demanda de compras en línea ha aumentado y probablemente se mantendrá por un tiempo prolongado. En cuanto a las tasas de interés, se espera que el gobierno las mantenga bajas mientras se reinicia la economía. Cabe recalcar que el gobierno a raíz de ésta pandemia disminuyó las tasas de interés a mediados de Marzo. Sin embargo, dicha reducción no serán de mayor impacto debido que los prestamistas ya ofrecían a los clientes tasas bajas.
En conclusión, a pesar de tener las tasas más bajas en los últimos años, las cuales intentan estimular la economía, y del esfuerzo por tratar mantener la demanda por vía digital, se espera que el impacto económico, nivel de desempleo y en consecuencia, la falta de demanda pueda originar un ajuste de precios en los inmuebles a lo largo de todo el país en el corto y mediano plazo.