Las consecuencias negativas del brote de coronavirus varían en el mercado inmobiliario, una de ellas es la incertidumbre de cómo manejar la relación de los pagos con los inquilinos, siendo el propietario.
El sector de alquileres de inmuebles se ha visto afectado por el COVID-19. Los comercios, las oficinas y las empresas han notado que no pueden pagar sus rentas producto de los cierres temporales de sus negocios.
El consenso general de la industria recomienda trabajar en los planes de pago, caso por caso, para permitir que los negocios puedan atravesar este periodo. Muchas ciudades y estados han ofrecido ayuda con la prohibición del desalojo, es importante revisar las regulaciones que ofrecen cada municipio estatal para poder proteger el patrimonio como propietario.
Embates del Coronavirus
Ante el escenario, se recomienda mantener contacto con los inquilinos, para saber la situación en la que se encuentra cada uno y así proceder con la ayuda que se encuentre dentro de las regulaciones que ofrece cada municipio estatal. Se sugiere organizar una planilla, en donde el inquilino explique las causas de su incumplimiento de pago por el COVID-19 con documentos que lo soporten para poder verificar la veracidad de la situación de cada uno y proporcionarle la ayuda necesaria, sin verse el propietario afectado a futuro.
Es importante configurar un plan de pago que se acomode a la situación de cada cliente, se debe tener en cuenta que existirán personas que deseen aprovecharse del estado de emergencia, por ello se sugiere llegar a un acuerdo de pagos parciales hasta que finalice la situación; asegurándose de informar por escrito que el pago parcial del alquiler no satisfará la obligación de alquiler total. Los pagos adeudados podrán ser prorrateados y colocados al monto normal de la renta, en cuanto todo retorne a la normalidad.
Uno de los mayores temores ante la crisis del COVID-19 por parte del propietario, son las hipotecas, al no percibir los pagos correspondientes de los inquilinos, se ven obligados a buscar un plan de pago con las financieras para evitar incumplimientos. Por otra parte, si no se logra concluir un acuerdo con la financiadora, el gobierno ofrece un préstamo gubernamental por desastre de lesiones económicas de la SBA (EIDL) disponibles para propietarios de propiedades de alquiler en todos los estados y territorios de EE. UU.
